Sorpresas, no siempre agradables, con las actualizaciones de XIAOMI
Hace ya tiempo que no me preocupa demasiado tener la última versión de android en mi teléfono. Ya han pasado los tiempos en los que mis terminales, de gama baja, no podían con el sistema y había que estar buscando la optimización límite de la ROM.
Desde que tengo el Xiaomi Redmi 8 he ido haciendo actualizaciones de seguridad, cuando me he acordado. Por lo general, no he notado nada raro, pero con la última actualización ha sido un poco diferente. De repente, las aplicaciones han empezado a mostrar publicidad. Indagando un poco resulta que Xiaomi ha decidido que sus usuarios no veían duficiente publicidad en su día a día y ha optado por mejorar su experiencia de uso mostrando anuncios cuando menos te lo esperas.
Afortunádamente, es un comportamiento que se puede revertir siguiendo las instrucciones que puedes encontrar en varias páginas web especializadas. Pero esto me hace desconfiar de futuras actualizaciones, porque en ningún momento, en las notas de la actualización se explicita ese nuevo comportamiento.
No todo ha sido malo. Por ejemplo, ahora cuento con la posibilidad de escanear códigos de barras o documentos, emitir o grabar la pantalla sin necesitar aplicaciones de terceros, y eso está bastante bien. Pero una cosa no justifica la otra.
Se echa en falta un terminal que cuente con un sistema operativo verdaderamente respetuoso con el usuario. Lamentablemente, tras el fracaso de iniciativas pasadas no parece que nadie se vaya a animar.
Resumiendo, es preferible esperar un mesecillo y hojear los foros antes de una actualización, aunque venga del fabricante.
Un saludo.