Ahorrando

📆 17 de abril de 2023

Ahorrar es una práctica que te ayuda a vivir con más tranquilidad y libertad. No es una estrategia para llegar a ser rico, puesto que no vas a ganar más dinero, pero puedes vivir mejor si vives dentro de tu verdadero nivel de vida.

Yo no soy experto en finanzas personales, ni nada por el estilo. Digamos que he ido aprendiendo cosas por ensayo y error. Así que aquí te dejo una lista de las cosas que a mí me han funcionado. No es una lista definitiva, ya que iré añadiendo cosas a medida que compruebe su utilidad.

Conociendo tu verdadero nivel de vida

Uno de los primeros pasos debería ser saber cuál es realmente tu nivel de vida. Para ello necesitas estimar cuáles son tus ingresos al cabo del año. Esto será más fácil si son ingresos regulares. Una vez que sepas todo lo que puedes ingresar en un año es el momento de calcular cuánto vas a gastar.

En este punto hay que incluir todos los gastos recurrentes, sea cual sea su periodicidad y todos los gastos de reposición, es decir, el dinero que tienes que invertir en renovar todas las pertenencias que son imprescindibles. Por ejemplo, si utilizas un coche para desplazarte haz un cálculo aproximado de cuanto quieres que te dure y cuánto te costaría remplazarlo. Así, si has comprado un coche por 20000€ y tu intención es renovarlo dentro de 15 años deberías ahorrar cada mes unos 112€ para tener ahorrado un importe similar al final de su vida útil. Lo mismo habría que hacer con los electrodomésticos grandes y con cualquier otra cosa de la que no puedas prescindir y que tenga un periodo de vida útil y un precio elevado, tanto como para no poder reponerla si se estropea antes de tiempo.

Por su puesto, también hay que añadir los costes aproximados de manutención, incluyendo alimentación, ropa y calzado, hogar, salud e higiene y suministros.

Para facilitar ese cálculo lo mejor es anotar y estudiar los gastos durante un periodo de tiempo, aunque lo ideal sería hacerlo habitualmente. De esa forma se llega a tener una idea muy ajustada del presupuesto con el que se vive y, además, podemos saber en qué áreas hay que recortar si estamos por encima del límite de nuestro nivel de vida real.

Si todo ha ido bien, es el momento de comparar los ingresos totales con los gastos totales y fijar un objetivo de ahorro. El objetivo debe ser realista, ya que no se puede pretender ahorrar todo el dinero que nos sobra, ya que hay que dejar lugar a los imprevistos reales.

Ahorra a primeros de mes

Con el dinero fresquito en la cuenta es el momento de traspasar la cantidad que hemos prefijado de ahorro a una cuenta separada para ahorrar.

Así, conforme avance el mes no tendrás que preocuparte si ves que no te va a quedar dinero o vas a llegar justo a fin de mes, porque el ahorro ya está hecho, y puedes gastar con tranquilidad. Además, siempre puedes ingresar lo que te ha sobrado a fin de mes, si es que consigues que te sobre algo.

Vigila las áreas donde puedes ahorrar a coste 0

Aunque no lo parezca, dentro de nuestros gastos actuales existe margen de mejora. No es necesario privarse de todo para poder ahorrar, en muchas ocasiones solo hace falta ajustar nuestro comportamiento.

Por ejemplo, no usar el coche solo para ir a comprar. Cuando sea posible, aprovecha que tienes que ir a algún sitio para, de paso, hacer las compras. En mi caso, normalmente aprovecho que tengo que llevar a los niños al cole para hacer la compra a la vuelta. No a todo el mundo le puede valer, pero seguro que encuentras alguna forma de aprovechar los viajes.

Otro consejo, relacionado con el anterior, es llevar siempre bolsas de la compra en el coche, para evitar tener que pagar por las bolsas al hacer la compra. Para que te hagas una idea, si vas a comprar 3 veces a la semana y cada vez necesitas un par de bolsas, acabarás pagando por ellas 1,2 € al mes, suponiendo que te cobren 5 céntimos por cada una. Es verdad que parece poco, pero cada euro que se queda en tu bolsillo es un avance en tu meta hacia el ahorro.

Otro ejemplo es estudiar los precios de las gasolineras que tienes más a mano. Yo no me fío de las gasolineras low cost, es una cuestión personal, pero dentro de las gasolineras de mi zona hay diferencias de hasta 7 u 8 céntimos por litro. En un depósito de 50 litros estamos hablando de 3,5 a 4 € cada vez que repostas. Si, como en mi caso, lo haces unas 4 veces al mes, la diferencia puede ser de hasta 16 € al mes sin hacer ningún esfuerzo adicional, solo preocuparte de saber qué gasolinera de tu zona de interés tiene el mejor precio. Por supuesto, también puedes tener en cuenta si hay gasolineras que te ofrecen descuentos por afiliación o similares, pero siempre haciendo los números para ver si realmente te beneficia la afiliación.

Huye de los falsos descuentos

No quiero decir que no compres en rebajas, que habría que pensárselo mucho, sino que evites las compras que te devuelven el importe en un cheque de descuento para hacer compras en la misma tienda. El mejor descuento es el que no sale de tu bolsillo. Si te condicionas a comprar en un determinado establecimiento puede que los precios que te ofrezcan no sean los más económicos, pero sigas comprando allí porque no quieras desperdiciar el descuento, ya que suelen tener caducidad. Recuerda, el dinero que no sale de tu bolsillo nunca caduca.

Para terminar

El camino hacia el ahorro merece la pena, pero no implica necesariamente vivir peor que cuando no ahorras. De hecho puede hacer que cambies confort o placer inmediato por paz mental, y ahí cada uno tiene que saber qué es lo que más le conviene.

Espero que estos consejos te sirvan en tu propósito de ahorrar.

Un saludo.

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