background-image: url(/images/psicobiota/intro.jpg) background-size: cover class: middle center intro # Somos como comemos --- # No estamos solos Cuando pensamos en nosotros no solemos tener en cuenta los cerca de 2 kilos de microorganismos, principalmente bacterias, que viven envolviendo nuestro cuerpo, sobre la piel, y ocupando todas las cavidades y aberturas, incluyendo el tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. A estos microorganismos es a lo que llamamos de forma genérica *microbiota*. --- # Colonización Al nacer, nuestro intestino está libre de microorganismos, pero la interacción con el ambiente facilita que vaya siendo colonizado. Esas interacciones incluyen: - el parto vaginal - el amamantamiento con leche materna - el contacto con la piel de la madre - todo lo que tocamos con la mano y nos ponemos en la boca .center[<img src="/images/autoinmunes-hipotesis-higiene.jpg" width="45%">] --- # Colonización Estos *colonos* son numerosos y muy diferentes, e irán cambiando a lo largo de los años. Dentro de los dos kilos de microorganismos de nuestro cuerpo podemos encontrar genomas muy diversos, con un gran número de genes diferentes que codifican para proteínas de funciones muy diversas. .center[<img src="/images/psicobiota/bacterias-durante-la-vida.jpg" width="55%">] Algunos investigadores que piensan que no se debería analizar solo el genoma humano, sino que habría que incluir los genomas de nuestros microorganismos, en un *hologenoma*. --- # Simbiosis Si nuestro intestino alberga una gran cantidad de bacterias es porque establecemos con ellas una relación de *simbiosis*. Dentro de nuestro intestino, los microorganismos encuentran productos que necesitan para crecer y liberan metabolitos que se absorben en el intestino por su utilidad para nuestro organismo. .center[<img src="/images/psicobiota/simbiosis.jpg" width="60%">] --- # Intestino y cerebro Hoy se sabe que el intestino mantiene una comunicación bidireccional con el cerebro, lo que se conoce como **eje intestino-cerebro**, que permite que ambos órganos se influyan mutuamente. La existencia de ese eje empezó a ser conocida gracias a los experimentos de condicionamiento clásico de Pávlóv. <figure><img src="/images/psicobiota/pavlov.jpg" with="40%"></figure> --- # Intestino y cerebro Según una supuesta cita de Hipócrates *toda enfermedad empieza en el intestino*. Aunque no se puede saber si la cita en sí es real, lo que sí es cierto es que muchas enfermedades podrían estar relacionadas con él, tanto desórdenes metabólicos (diabetes, inflamación crónica...) como neurológicos y psiquiátricos (autismo, demencia, esquizofrenia...). .center[<img src="/images/psicobiota/hipocrates.jpg" width="15%">] La microbiota intestinal, compuesta por bacterias, virus, hongos y protozoos, no solo afecta a la salud física, sino que puede influir sobre nuestro bienestar emocional y psicológico. --- # Psicobioma Algunas de las bacterias presentes en la flora intestinal intervienen en importantes funciones endocrinas y neurológicas, lo que ha dado origen al término de *psicobioma*, que se refiere al conjunto de microbios digestivos que estarían relacionados con funciones psicológicas y neurológicas, y que podrían tener un impacto positivo en la prevención o tratamiento de trastornos mentales, e incluso en enfermedades neurodegenerativas. --- # Psicobioma Conocer cómo cultivar a este psicobioma podría ser una alternativa terapéutica para problemas mentales como depresión, ansiedad o autismo. .center[<img src="/images/psicobiota/depresion.png" width="75%">] --- # Psicobioma Como la composición de la flora intestinal puede afectar a nuestro estado de ánimo se ha empezado a hablar de los *psicobióticos*, sustancias como los probióticos pero que actuarían fomentando las poblaciones de microbios intestinales vinculados con las funciones psicológicas y neurológicas que resultan beneficiosas para la mente. --- # Psicobioma El término psicobiótico fue utilizado por primera vez en un estudio en *Biological Psychiatry*, donde los definieron como organismos vivos que si se ingieren en la cantidad necesaria producirían beneficios a los pacientes con enfermedades psiquiátricas. .center[<img src="/images/psicobiota/biological-psychiatry.jpg" width="75%">] --- # Psicobiótico y probiótico En la actualidad, la comunidad científica reconoce el término psicobiótico como un probiótico que tendría posibles efectos positivos en pacientes con problemas mentales y, en concreto, las personas con depresión, ansiedad o trastornos del espectro autista (TEA) serían las que podrían beneficiarse más de los avances que se han producido en este ámbito. Aunque es frecuente encontrar informaciones en las que se habla de psicobióticos al estilo de los prebióticos, es decir, como nutrientes que facilitan el crecimiento de una especie de microbio beneficioso concreto. --- # Probióticos y prebióticos Algunos alimentos se consideran fuentes de psicobióticos cuyo consumo ayudaría a mejorar la composición de la flora intestinal y tendría un efecto beneficioso sobre la salud mental. Entre ellos podemos citar al kéfir, los plátanos y manzanas y otros alimentos fermentados. --- # Kéfir Es una especie de yogur de origen búlgaro que, a diferencia del yogur convencional, incluye la bacteria *Lactobacillus kefiranofaciens*, a la que se atribuye un incremento de los niveles de **serotonina** y **triptófano**, que son dos de los neurotransmisores que más influyen en nuestro bienestar emocional. <figure><img src="/images/psicobiota/kefir.jpg" width="50%"></figure> --- # Plátanos y manzanas El consumo regular de frutas y verduras es indispensable para mantener una buena salud, pero estas dos frutas, en concreto, pueden mejorar los niveles de bacterias ácido lácticas (BAL) y favorecer ciertos neurotransmisores que combaten la ansiedad y la depresión. --- # Alimentos fermentados El chucrut, el kimchi o la kombucha o los preparados que incluyen vinagre, favorecen la salud intestinal, y además intervienen en la regulación de la absorción de nutrientes y la liberación de serotonina. .center[<img src="/images/psicobiota/kombucha.jpg" width="35%">] --- # Microbiota intestinal y neurotransmisores Bacterias intestinales como los *Lactobacillus* presentes en los lácteos pueden modular la producción de algunos neurotransmisores como: - Serotonina o el GABA, que están asociados a nuestro estado de ánimo e influyen en el desarrollo de trastornos emocionales como la ansiedad y la depresión. - Dopamina, norepinefrina, cortisol y triptófano, que intervienen en el funcionamiento del cerebro. --- # Papel de los neurotransmisores Los neurotransmisores son sustancias que actúan en las sinapsis neuronales estimulando e inhibiendo la transmisión del impulso nervioso entre las diferentes neuronas. Esto explica que la liberación de determinados neurotransmisores pueda activar o inhibir el desencadenamiento de respuestas neuronales. .center[<img src="/images/cerebro/sinapsis.gif" width="50%">] --- # Serotonina y triptófano La serotonina, conocida como *hormona de la felicidad*, es un neurotransmisor que se produce a partir del triptófano, un aminoácido. Los principales lugares de síntesis de serotonina son el cerebro y el intestino. En humanos, las alteraciones en el sistema serotonérgico se relacionan con trastornos conductuales y neurológicos que incluyen los alimentarios, la depresión, la epilepsia, la esquizofrenia y la ansiedad. Su concentración se reduce con el estrés. .center[<img src="/images/psicobiota/serotonina.png" width="35%">] --- # Microbiota intestinal y neurotransmisores La *disbiosis* o desequilibrio de la microbiota intestinal juega un papel en la aparición de trastornos mentales. - Personas con trastorno obsesivo compulsivo tienen una menor cantidad de GABA y serotonina. - Muchos pacientes con síndrome de intestino irritable también presentan síntomas depresivos. - Personas con TEA tienen bajos niveles de *Bifidobacterium* y un crecimiento excesivo de *Clostridium* y son propensas a padecer problemas gastrointestinales. - Pacientes con párkinson sufren estreñimiento con frecuencia. --- # Microbiota intestinal y neurotransmisores Por tanto podría ocurrir que la cognición, la sociabilidad, la irritabilidad, el miedo, la ansiedad, incluso el progreso más rápido de algunas condiciones psiquiátricas, como la depresión o la demencia, o trastornos como el autismo, se vieran favorecidos o entorpecidos por la relación compleja que se establece entre el psicobioma y nuestras células. --- # Microbiota intestinal y neurotransmisores Por eso, conocer los tipos de bacterias con un impacto más positivo sobre el cerebro podría contribuir a desarrollar alternativas terapéuticas para combatir los problemas psicológicos y psiquiátricos, basadas en estos microbios, que como ya se encuentran en el intestino de las personas sanas carecerían de efectos secundarios adversos. --- # Microbiota intestinal y neurotransmisores Cada vez hay más evidencias, particularmente en animales modelo pero también en estudios con humanos, de la comunicación entre la microbiota del intestino, las células del epitelio intestinal y la posterior respuesta neuronal. --- # Potencial terapéutico de los psicobióticos Se sabe desde hace tiempo que algunos problemas psiquiátricos podrían estar asociados a infecciones con ciertos microorganismos; un ejemplo de ello es el caso de la sífilis, que se debe a la infección por la bacteria *Treponema pallidum* y puede provocar demencia. .center[<img src="/images/psicobiota/treponema-pallidum.jpg" width="55%">] --- # Potencial terapéutico de los psicobióticos Recientemente el CSIC ha patentado una bacteria, la *Christensenella minuta*, que se encuentra en la flora intestinal de las personas sanas y tiene propiedades terapéuticas que se pueden aplicar en el tratamiento de la depresión y de los trastornos de ansiedad, ya que tiene la capacidad de ejercer efectos ansiolíticos y antidepresivos a través de rutas endocrinas y neurales. .center[<img src="/images/psicobiota/antidepresivos.jpg" width="40%">] --- # Potencial terapéutico de los psicobióticos Otras investigaciones recientes han relacionado alteraciones en el equilibrio de la microbiota con problemas de salud mental como la depresión, la ansiedad o el síndrome de fatiga crónica, entre otros. Por eso se investiga el potencial terapéutico de los psicobióticos para prevenir o tratar estas patologías. --- # Microbiota y TEA Las evidencias de que la flora intestinal de los niños con TEA es diferente a la de los niños sanos inspiró una serie de experimentos en ratones, en los que ratones *autistas* que convivían con ratones control experimentaban una mejoría de sus síntomas tras ingerir las heces de los ratones control. .center[<img src="/images/tmf-flora-intestinal.jpg" width="75%">] --- # Manipulando el psicobioma Durante los últimos años los campos de la microbiología y fisiología han visto una revolución en este sentido. Por ejemplo, los ratones que nacen y crecen en un medio totalmente libre de microorganismos (germen-free environment) presentan un desarrollo diferente de algunas regiones del sistema nervioso, con zonas con más dendritas, otras con menos sinapsis, con mayor mielinización pero menor apoyo de glía. .center[<img src="/images/psicobiota/glia.jpg" width="40%">] --- # Barrera hematoencefálica Esto podría tener que ver con uno de los mayores obstáculos con los que se encuentra la idea del psicobioma y es que el cerebro, como es un órgano muy valioso, se encuentra protegido por la barrera hematoencefálica. De modo que cualquier sustancia que llega al cerebro tiene que atravesar una serie de células defensivas. .center[<img src="/images/psicobiota/barrera-hematoencefalica.jpg" width="50%">] --- # Barrera hematoencefálica Es cierto que esa barrera no es infranqueable. Sustancias como las drogas psicotrópicas, el alcohol, la nicotina o la cafeína la pueden atravesar. También la gliadina, la fracción tóxica del gluten, es capaz de atravesarla, pero esta barrera es muy eficaz con los compuestos que circulan de forma habitual por la sangre. --- # Manipulando el psicobioma En ratones, también se ha comprobado que, dependiendo de las poblaciones de diferentes microorganismos intestinales, los animales se vuelven más sociables o más irritables y agresivos, y responden de manera muy diferente ante situaciones de estrés y ansiedad. Si cambiamos el excremento de un tipo de animal a otro, podemos reproducir este tipo de alteración ante el estrés. --- # Manipulando el psicobioma Por otra parte, se ha comprobado en humanos que el excremento de personas con diferentes tipos de trastornos psiquiátricos presenta poblaciones diferenciales de bacterias, es decir, con ciertos tipos de bacterias que no son tan frecuentes en personas no afectadas, y viceversa. --- # Manipulando el psicobioma ¿Quiere decir eso que las bacterias causan, por ejemplo, depresión? No, pero podrían ser factores que ayuden a iniciar el desarrollo de determinados comportamientos, ya que existe una relación de interdependencia entre factores externos y factores internos sobre la microbiota y, como resultado afectarían al comportamiento, la cognición, la ansiedad o la respuesta al estrés. .center[<img src="/images/psicobiota/factores-depresion.png" width="65%">]